Actualizado el 08/08/2020 a las 07:53
Todavía existe mucha gente
fácilmente influenciable por pseudociencias. Y aunque esto se debe a muchos
factores, uno de los principales es que no todos saben cómo es que los
científicos dan a conocer sus descubrimientos.
La vieja estafa del dióxido de cloro, que parece haber recobrado fuerzas en esta parte del planeta, o el bulo de las antenas 5G y su supuesta relación con la trasmisión del coronavirus, dan cuenta de que mucha gente ignora cómo es que funciona la ciencia y cómo es que esta da a conocer sus resultados.
De más está decir que la ciencia es uno de los mayores logros del ser humano en su incansable búsqueda de la verdad impulsada por su curiosidad infinita. Esta nos ofrece uno de los métodos más imparciales y mejor desarrollados para lograr los objetivos que se esperan en diferentes ámbitos, principalmente en los campos de la medicina.
Sin embargo y pese al
gran desarrollo en el campo médico en el que nos encontramos hoy en día,
todavía existe mucha gente fácilmente influenciable por pseudociencias. Y
aunque esto se debe a muchos factores, uno de los principales es que no todos
saben cómo es que los científicos dan a conocer sus descubrimientos. Muchos
tienen una idea general, pero la inmensa mayoría ignora este proceso pese a que
suelen mencionarlo muy a menudo.
Quien no se ha topado con
frases como “varios científicos dicen”, “me lo dijo un médico”, “lo leí en
Internet”, “lo vi en YouTube”. ¿Pero realmente saben qué es un artículo
científico o cómo este llega a ser publicado?
LOS ‘PAPERS’
Supongamos que eres un
científico que luego del arduo trabajo en tu laboratorio, lograste descubrir
algo para beneficio de la humanidad. La forma correcta de dar a conocer tu
descubrimiento al mundo es a través de un ‘paper’ o artículo científico que debes
redactar. Este artículo debe tener una estructura determinada e incluir un
abstracto, una introducción, la metodología que usaste para llegar a tus
resultados, los propios resultados, tus conclusiones y las importantes
referencias de tu estudio.
Recuerda que es de mucha
importancia detallar todo en el artículo, principalmente en lo referente a la
metodología, que vendrían a ser los procesos mediante los cuales lograste
obtener tus resultados. Estos deben ser capaces de ser reproducidos por
cualquier otro científico y así se pueda comprobar que lo que descubriste es
correcto.
LA REVISIÓN Y PUBLICACIÓN
Una vez terminado este
artículo científico, tiene que ser enviado a una revista científica de la
especialidad del ámbito de estudio. Si es un descubrimiento médico, pues a una
revista médica. La revista somete a un escrutinio el artículo, apoyada por
expertos en la materia, quienes determinan si el trabajo es interesante, está
bien expuesto y lo más importante: si no tiene errores metodológicos.
Si estos árbitros
encuentran problemas en el artículo pueden devolverlo a su autor para que sean
subsanados, pero si estos errores son graves, el artículo es rechazado. Si los
árbitros no encuentran ningún error, entonces el artículo es publicado en la
revista.
Hay que resaltar que los
árbitros son anónimos, no cobran por la revisión y son expertos en el tema del
artículo que tienen que revisar. Ahí radica la importancia de este requisito
antes de la publicación. Pero la revisión no termina con la publicación, pues
al ser un sistema abierto, muchos otros expertos podrán acceder a la
publicación y tener la oportunidad de refutar el artículo si es que encuentran
algún problema.
EL RANKING DE LA CIENCIA
Todo parece muy
eficiente, pero qué pasa con la línea editorial de la revista y el hecho de que
unos pocos controlen lo que se publica. Pues, resulta que no existe una sola
revista científica, sino muchísimas, por lo que la idea de un lobby resulta muy
difícil. Esto se ha visto favorecido también con la Internet, pues ha fomentado
que aparezcan incluso muchísimas más revistas científicas o especializadas.
Entonces, ¿bajo qué
criterio una publicación en una revista científica debe ser tomada en cuenta si
prácticamente estamos saturados de estudios científicos sobre diversos temas?
Aquí es donde se debe considerar el impacto de la publicación, que vendría a
ser algo así como la cantidad de ‘me gusta’ y ‘no me gusta’ que logre
recolectar, pero de una forma más eficiente.
Es cierto que existen
cientos de miles de artículos científicos buenos, malos y basura potencialmente
dañina, y es aquí en donde la propia comunidad científica los regula en función
del uso que les dan, las referencias a otros artículos que logran inspirar.
Véanlo de este modo, si
se trata de un buen artículo científico, este será tomado de referencia para
muchos otros más. Será útil para otros científicos y sus propias publicaciones,
por lo que el artículo habrá ganado muchas referencias. Un mal artículo no solo
no tendrá muchas referencias, sino que encontrará demasiados detractores en la
comunidad científica.
Estos ‘me gusta’ de la
comunidad científica no se basan en afiliaciones amicales, sino en cuánto ha
servido el artículo a otros investigadores, es decir, un criterio de utilidad.
Es una validación del trabajo realizado por otros colegas que ni siquiera se
conocen entre sí.
Es justamente por este
impacto que las revistas científicas se dividen en las siguientes categorías o
ranking:
·
Q1: Corresponden respectivamente al grupo
conformado por el primer 25% de las revistas con mayor impacto. Es la élite de las revistas científicas.
·
Q2: Conformado por el grupo que ocupa del
25 al 50%.
·
Q3: Las que conforman entre el 50 y el
75%.
·
Q4: Las situadas entre el 75
y el 100% del ranking ordenado y por lo tanto, las menos valoradas.
Pero esto no significa
que los artículos publicados en revistas Q4 sean malos en sí. Basado en el
principio de utilidad del trabajo realizado, el artículo seguirá ganando más
referencias y podrá escalar en impacto, volviéndose más atractivo para las revistas
más prestigiosas, las del Q1.
Los resultados de la
observación fueron publicados en la revista Science. (Crédito: AAAS)
Además, la historia de la
ciencia está repleta de grandes descubrimientos que fueron rechazados
originalmente por las más prestigiosas revistas científicas, pero con el tiempo
fueron ganando más referencia y escalando en prestigio científico por su
utilidad.
Pero si regresamos al
ámbito de la medicina, el impacto no es lo único importante, ya que existen
algunos parámetros básicos para determinar si un artículo científico médico
está bien realizado como, por ejemplo:
·
La muestra, que son los sujetos
sobre los que se hace el estudio. Aquí es determinante saber si las pruebas se
han desarrollado solo en animales o en personas. Y si la cantidad de personas
son suficientes para tener un porcentaje estadístico considerable.
·
El diseño de los experimentos, aquí entra a tallar los
métodos usados y el tiempo que se le dedican, ya que los efectos pueden ser a
corto o largo plazo.
Lo cierto es que si se
quiere tener seriedad sobre un tema vital como por ejemplo, la salud, es mejor
que la fuente de información provenga de artículos científicos con la mayor
cantidad de referencias, una gran muestra y una metodología prolija y
minuciosa.
Recuerda que las
experiencias anecdóticas del tipo “a mi tía le funcionó”, “yo lo tomo y no me
hace daño”, etc., no significan nada pues no forman parte de una correcta
metodología.