jueves, 6 de junio de 2013

GENTE RARA Un cuento de bibliotecarios

En el mundo hay gente rara…Hay gente rara que viene a la biblioteca y se mezcla con la demás. Mirando desde aquí, desde el mostrador, uno los ve  a todos sentados, leyendo, y mezclados así  no se advierte ninguna diferencia. Hasta que el raro llega, o se levanta de su mesa, y empieza la función.

Hace mucho que  a mí  se me  ocurrió llevar un registro de los raros que vienen aquí. Pero raros en serio, no sólo los de siempre que  piden un  libro, se sientan  y se duermen, apoyando una mejilla sobre él como almohada,  ni  los que comen a bocaditos escondidos el sándwich que tienen sobre la falda. Anoto a mis  raros en un cuaderno y al cuaderno lo guardo en un cajón con llave. Lo guardo bajo llave porque cuando lo dejaba a la vista encontraba anotaciones, dibujos obscenos y tachaduras sobre mis notas.  Eran los del turno de la tarde que se reían de mi interés y  decían que yo mismo soy más raro que cualquier raro que pudiera venir.