Fuente: José Zamora
El cuentacuentos Jesús Mario Ávila nos habla de cómo inició en esta interesante labor y sus proyectos para acercar a los niños y jóvenes al mundo de los libros
Pese a que en México los cuentacuentos son relegados por las autoridades culturales y no son reconocidos como parte de las bellas artes, a diferencia de otros artistas como los escritores, pintores y muralistas, hay quienes no se cansan de hacer soñar a los niños con esta actividad.
Jesús Mario Ávila es uno de ellos. Todo comenzó hace 13 años, cuando era archivero en una biblioteca municipal. Una mañana mientras preparaba el café, uno de los directivos le informó que había una vacante como bibliotecario y no la pensó dos veces.
“Me apunté muy emocionado, porque yo siempre había querido contar cuentos y a los pocos días me enteré que me habían dado la base”, relata Ávila.
En ese tiempo la biblioteca era muy aburrida. Además de los fantasmas que a veces salían de los libros escritos por Stephen King, eran pocas las personas que se acercaban al recinto.